Odontología del bebé

Noticia publicada el 02-05-2018

Durante el embarazo surgen muchas preguntas, dudas respecto al cuidado de ese bebé que está a punto de cambiar nuestras vidas. Y, sobre cómo cuidar la boca del bebé existe una gran desinformación.

¿Cuándo debo iniciar el cepillado? ¿Hay que usar pasta? ¿Pasta fluorada o no? ¿La lactancia materna está asociada a un mayor riesgo de caries? ¿Cuándo es recomendable la primera visita al dentista?

El cuidado de la boca del niño es responsabilidad de los padres o cuidadores, por lo menos hasta que el niño adquiera la habilidad motora suficiente para hacerlo solo.

 

Durante los primeros meses de vida el bebé se encuentra en una fase oral pasiva, en la cual disfruta del masaje y manipulación de su boca. Por tanto, cuando antes se empiece con la higiene bucal, mejor.


Manual del cepillado dental

Los bebés necesitan acostumbrarse al cepillo dental muy gradualmente, para ello es necesario previamente limpiar con una gasa o dedal de silicona en la zona de las encías, lengua, paladar y carrillos; ayudando así a estimular los rodetes gingivales (zona donde van a erupcionar los dientes de leche). Un momento ideal para hacerlo es el momento del baño. Hay que asegurarse de que aprendan a disfrutar de la experiencia. Al final lo consiguen, con mucho amor y paciencia pero lo consiguen.

Las recomendaciones oficiales de la Sociedad Española de Odontopediatría indican que el cepillado con pasta debe hacerse desde la erupción del primer diente, aproximadamente a los 6 meses de edad, 2 veces al día, mañana y noche, y pasta dental de 1000 ppm (partes por millón) de ión flúor.


Niños entre 0 y 3 años

Realizar la higiene bucal con un cepillo dental adaptado al tamaño de su boca. La cantidad de pasta dental, con 1000 ppm de ión flúor y tamaño equivalente a un grano de arroz.

 

A partir de los 3 años de edad

La cantidad de pasta dental entre 1000 y 1450 ppm de ión flúor, equivalente a un guisante.
El cepillado dental en niños es efectivo sólo si es realizado por un adulto. Recomendamos dejar que el bebé y/o niño juegue durante un minuto y que sea el adulto quién realice la higiene durante otro minuto, hasta que el pequeño posea la habilidad motora adecuada (aproximadamente a los 8 años). A partir de ese momento, supervisar el cepillado nocturno hasta la adolescencia.

 

A partir de los 6 años de edad

La cantidad de pasta dental con 1450 ppm de ión flúor, debe ser equivalente a un guisante.

La concentración de ión flúor de la pasta de dientes podrá incrementarse hasta 5000 ppm en función del riesgo de caries del niño (caries activas, hipomineralización incisivo-molar, defectos de estructura en el esmalte, etc.) y será el odontopediatra quién lo prescribirá a los padres.

Si fuera necesario, el odontopediatra indicará la necesidad de aplicar fluoruros tópicos de acuerdo al riesgo de caries de su hijo. Estos tratamientos se realizarán en la consulta aplicando barnices de flúor y remineralizantes como medida preventiva y siguiendo las pautas de una odontología mínimamente invasiva.

 

Con un correcto cuidado bucal, podemos tener niños y niñas más felices y libres de caries, con dientes de leche que permanecerán el tiempo necesario en la boca para cumplir con las funciones de masticación, estética y mantenimiento del espacio para sus dientes definitivos.



Técnica de cepillado

1.    La cabeza del niño apoyada contra el brazo de la madre o contra el regazo, o tumbado en la cama.
2.    Levantar con una mano el labio superior y con la otra cepillar. El labio impide una correcta visión de los dientes.
3.    El cepillo debe estar seco para no hacer espuma; presionar con los dedos la pasta en el cepillo para que no caiga en la lengua y controlar el riesgo de ingerirla.
4.    En niños (a partir de los 3-4 años) se aconseja escupir la pasta tras el cepillado y no enjuagarse posteriormente con agua.
5.    Utilizar hilo dental o aplicadores de hilo tipo flosser en aquellos casos donde haya dientes muy juntos o apiñados.
6.    Nos interesa, sobre todo, el efecto tópico del dentífrico sobre el esmalte dental. El flúor se une al esmalte dental formando un mineral, la fluorapatita, que es más resistente a los ácidos y más insoluble que la hidroxiapatita natural del diente. El flúor además repele en cierta medida a las bacterias causantes de la caries e impide que éstas se adhieran sobre el diente.
7.     Hay que cepillar 2 veces al día como mínimo, siendo una de ellas imprescindiblemente antes de acostarse. Lo último que debe tocar la boca antes de irse a dormir es el cepillo de dientes.

 

¿Por qué los bebés deben visitar al dentista antes de  su primer cumpleaños?

La odontología ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. Cada vez existe una mayor demanda de una odontología mínimamente invasiva, que intenta analizar el por qué de la enfermedad y no sólo limitarse a solucionar el problema inmediato.

La odontología para bebés se encuentra en la base de este cambio, en el cual el odontopediatra tiene la oportunidad de analizar y controlar los factores de riesgo de la enfermedad antes de que ésta aparezca y por tanto, prevenirla.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unión Europea (UE) y el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, y complementada con otros alimentos hasta los 2 años o más, esto es, hasta que la madre y el bebé lo deseen.

Algunos autores han relacionado el desarrollo de caries con la lactancia prolongada y a muchas madres se les recomienda equivocadamente destetar precozmente a sus hijos alegando este motivo. No existe evidencia científica sobre la relación entre lactancia materna y caries.

 

No existe evidencia científica sobre la relación entre lactancia materna y caries. Sin embargo, la lactancia materna tiene demostrados beneficios sobre la salud, incluida la salud bucodental.



Entre otras razones, no podemos obviar que, si la lactancia hubiera sido la causa de caries, se hubieran encontrado indicios en poblaciones prehistóricas y no ha sido así. Por otro lado, el hecho de que la prevalencia de caries en humanos sea muy superior a la de otros mamíferos hace pensar que debe haber otros factores implicados, que no sea la leche materna. Para el desarrollo de la caries son necesarias varias condiciones:

•    Que haya dientes.
•    Que haya bacterias cariogénicas.
•    Que se consuman alimentos ricos en carbohidratos.
•    El tiempo durante el cual las bacterias están adheridas al diente.
•    Que existan factores individuales de predisposición a caries.

Sin embargo, la lactancia materna sí tiene beneficios demostrados para la salud, incluida la salud bucodental.•

Dra. Victoria Melián Artiles
Odontóloga
Especialista en Odontopediatría
y niños con necesidades especiales

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