Donar leche humana

Noticia publicada el 15-09-2017

Los bancos de leche disminuyen la mortalidad infantil y fomentan la lactancia materna.


Pasado el primer control pediátrico, donde mi bebé ya había recuperado el peso al nacer, incluso ganado unos gramos más y curadas las grietas, mis pechos se relajaron y abrieron al mundo como nunca. La leche comenzó a fluir con descaro. Mientras mi hijo mamaba de un pecho, el otro soltaba gotitas, cual cascabeles, que parecían decir “yo también estoy aquí, mira cuánta leche tengo”... Así que empecé a extraerme leche y almacenarla, por ‘si acaso’... para alguna salida con papá, para alguna caminata conmigo misma por la playa, para cuando empiece a trabajar... hasta que la capacidad del congelador no dio para más. Ahí recurrí a internet buscando recetas con leche materna: flanes, galletas, pudings, helados, arroz con leche ¡hasta bechamel! “¿Por qué no la tiras?”- se atrevió a sugerirme alguien- ¿tirarías un litro de leche de vaca porque no te entra en el frigo? ¡qué digo, leche de vaca! ¿tirarías un litro de sangre, de insulina, de oro líquido?

Una madre que amamanta, y más si los comienzos fueron difíciles, sabe que su leche tiene un valor incalculable y se siente enormemente agradecida de tener ese ‘don’ y, no sé si por obra de las hormonas o de ese círculo de amor infinito que se genera entre mamá y bebé, siente la necesidad de compartir, aportar, nutrir a la comunidad, nos sentimos ‘dadoras de vida’. Así es como muchísimas mujeres en diferentes partes del mundo donan leche para que otros bebés, que no pudieron obtenerla de sus propias madres, puedan disfrutarla, puedan sobrevivir.

El primer Lactarium o banco de leche materna se crea en 1900, en Viena. En el 2001, la OMS destacó que los Bancos de Leche Humana son “una de las mejores estrategias sanitarias en la disminución de la mortalidad infantil y en la protección del amamantamiento”. Ese mismo año se crea el primero de España, el Banc de Llet Materna en las Islas Baleares.

Los bancos de leche son los dispositivos sanitarios encargados de recoger, procesar, almacenar y dispensar leche humana, con todas las garantías de calidad, a los pacientes que la necesiten. Este producto biológico es tratado con el fin de destruir la mayoría de los microorganismos que pueda contener, conservando los componentes inmunológicos y los nutrientes. La técnica habitual es la pasteurización a baja temperatura. Sin embargo, esto destruye la lipasa biliar, reduce la lactoferrina, las lisozimas, las inmunoglobulinas y la capacidad bactericida de la leche humana. Se están investigando nuevos métodos tales como pasteurización a corto tiempo a alta temperatura, procesamiento a alta presión o irradiación ultravioleta. Han sido probados en condiciones experimentales y hay resultados prometedores (Clin Perinatol. 2017 Mar;44(1):95-119).

El tratamiento térmico de la leche humana disminuye las propiedades anti-infecciosas, los componentes celulares, los factores de crecimiento y los nutrientes. Sin embargo, los efectos beneficiosos de la leche de las donantes siguen siendo altamente preferibles en comparación con la leche de fórmula (Ann Nutr Metab. 2016;69 Suppl 2:8-15).

En cuanto a la composición de nutrientes, se mezclan donaciones de varias madres antes de la pasteurización, a su vez cada donante ya habrá unido varias extracciones antes de entregarla al Banco, así que la proporción de fracción grasa y fracción proteica ya estará mezclada. El objetivo es obtener niveles de nutrientes homogéneos, para reducir su variabilidad en proporciones de proteínas y grasas, y conseguir composiciones estables y predecibles. La leche humana. ya sea de donantes o de la propia madre, debe ser fortificada para alimentar a los bebés prematuros, que en poco volumen necesitan mucha concentración de determinados nutrientes.

“Conocidos los riesgos asociados al uso de leches artificiales en recién nacidos de alto riesgo, podemos plantearnos si es éticamente cuestionable no disponer de leche materna donada para estos niños.”
María Franco, enfermera especialista en pediatría, miembro de la IHAN,
fundadora de la Sociedad Española de Enfermería Neonatal (SEEN).
Lleva más de 30 años trabajando con neonatos.

 

El Banco aporta a las madres donantes un extractor manual y envases donde recogerla, una vez extraía debe ser congelada hasta que sea llevada al centro u hospital donde se encuentre el banco. Lo importante es no romper la cadena de frío. Toda madre que tenga la lactancia de su bebé establecida y desee ofrecer de forma altruista la producción extra que tuviese, puede hacerlo, luego de pasar una encuesta donde se evalúa su estilo de vida para asegurar la calidad de su leche (llevar una alimentación saludable, no ser fumadoras, no consumir alcohol ni cafeína en exceso) y analizar su sangre para descartar enfermedades que puedan transmitirse a través de esta (VIH 1 y VIH 2, HTLV I y II [grado B], Hepatitis B, VHC y sífilis).

Los principales beneficiarios de la leche materna donada son los recién nacidos grandes prematuros, que nacen antes de la semana 32 de gestación o los que nacen con muy bajo peso, menos de 1500 gramos. Para estos bebés, la leche humana no es solo alimento sino medicina, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Canarias es una de las comunidades autónomas con mayor número de nacimientos prematuros (8,4% en 2015). Una mamá de un bebé nacido prematuro, se enfrenta a muchas dificultades para amamantar a su bebé, incluso sabiendo que de eso depende su vida. Sumado a la angustia y al cansancio, sus mamas probablemente no estén todavía preparadas para producir suficiente leche. La estimulación mediante succión del bebé sería ideal para mejorar esa producción, pero un prematuro no tiene aún desarrollado el reflejo de succión ni la fuerza muscular necesaria para alimentarse por la boca, entonces... una opción es recurrir a la nutrición parenteral (leches artificiales formuladas específicamente para prematuros suministradas por vía intraveonosa), lo cual conlleva ciertos riesgos: aumenta la incidencia de sepsis (infección generalizada, respiratorias, urinarias, gastrointestinales) y de enterocolitis necrotizante, secuela que afecta a más del 10% de los prematuros y una importante causa de mortalidad neonatal. Ya en 1990 se demostró que esta enfermedad era de 6 a 10 veces más habitual en los pacientes alimentados con lactancia artificial que en los que eran alimentados exclusivamente con leche materna.

Las propiedades bioactivas e inmunomoduladoras de la leche humana son de especial importancia para estos prematuros tan frágiles por su inmadurez orgánica. El uso de la leche humana (ya sea de su madre o donada) favorece el inicio temprano de la nutrición enteral (por boca) y la tolerancia de mayores volúmenes, disminuyendo los tiempos de nutrición parenteral (intravenosa) y el tiempo que los bebés tienen canalizados catéteres centrales, que limitan su movilidad y los exponen a infecciones. Disminuye también la incidencia de displasia broncopulmonar (que se presenta debido a recibir altos niveles de oxígeno durante largos períodos de tiempo o que han estado conectados a un respirador), la retinopatía (desarrollo anormal de los vasos sanguíneos de la retina, que puede producir ceguera), la incidencia de eccemas atópicos... incluso, mejora su desarrollo psicomotor.

Sin bien se requiere una inversión inicial para montar un Banco de leche humana, el ahorro que supondría bien vale la pena. La estancia hospitalaria de los pacientes alimentados con leche materna sería menor, con la consiguiente reducción de coste (por cada euro invertido en leche humana donada, la unidad neonatal se ahorra entre 6 y 19 €, Arnold LD. Jhum Lact 2002). También habría menos reingresos porque surgirían menos complicaciones (por cada prematuro alimentado exclusivamente con leche humana donada, 3.9 días de ingreso menos y 8167 € de ahorro, Ganapathy. Breastfeed Med 2012).

Actualmente existen en España 12 bancos de leche distribuidos en 10 comunidades autónomas, ninguno en todo el archipiélago canario. En mayo de este año, Laura Arranz, una madre de Tenerife que se siente afortunada de poder amamantar a su bebé y es consciente de la importancia que tiene la leche materna para los bebés prematuros, lanzaba una petición en change.org exigiendo un banco de leche materna en Tenerife. Anhelamos que las madres lactantes y ansiosas de donar no tengan que esperar mucho más tiempo para poder ofrecerla con seguridad a esos bebés, que no tienen tiempo de esperar, y que en un futuro cercano alguien les sugiera “¿Por qué no la donas?”.•

Ivana Kaminsky
Mamá lactante
Con la colaboración de
Aimón Sánchez
Matrona

Para saber más:
Asociación española de bancos de leche humana
www.aeblh.org

Puedes colaborar firmando la petición:
www.change.org
Banco de Leche Materna en Tenerife ¡Salvará vidas!

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