Llegar al cole a tiempo sanos y salvos

Noticia publicada el 12-01-2017

Hoy en día, llevar a nuestros hijos al colegio se convierte, a veces, en una odisea.
La cultura del coche unida a las habituales prisas con las que afrontamos el quehacer diario
nos dejan escenas nada educativas para nuestros pequeños.

 

La mala costumbre de querer llevar a nuestros pequeños en coche hasta la misma puerta del centro educativo hace que los atascos y retenciones en las inmediaciones sean constantes.

El entorno urbano está hecho por y para adultos. Apenas se cuenta con los más pequeños a la hora de diseñar una zona de tránsito escolar. Y es en ese punto donde debemos unirnos padres, organismos oficiales y centros educativos en aras de mejorar el entorno escolar atendiendo a la seguridad vial de los alumnos.

Como nos informa María Ángeles Miranda, Vicepresidenta de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, el entorno escolar seguro debe regirse bajo estas características:

1. Vía de circulación:
Lo ideal es que sea peatonal o como mucho vía 30 (reduciendo el riesgo de accidente y la gravedad de la lesión en caso de producirse), de un solo sentido, ofreciendo mayor protagonismo a los peatones, evitando el tráfico de paso y reduciendo el número de automóviles que soporta la zona.

2. Señalización:
Los accesos al centro educativo deben informar a los conductores mediante señalización vertical y/o marcados viales de superficie, que se encuentran próximos a zona frecuentada por menores, de forma que extremen las medidas de precaución y reduzcan la velocidad.

3. Semáforos:
La regulación en tiempo variable, facilita la movilidad peatonal en momentos de máxima aglomeración (entradas y salidas), así como circulación rodada en el resto de tiempo. En el caso de existir cruces amplios, éstos deben contar con refugios peatonales para albergar a varias personas.

4. Reductores de velocidad:
Instalados previamente a los cruces de peatones, se consigue una desaceleración antes de la llegada al mismo (IMPORTANTE: la labor educativa de las familias al no cruzar entre automóviles o por sitios no establecidos).

5. Pasos de peatones:
Elevados o con rebajes en las aceras, cumpliendo con la accesibilidad del espacio, deberían derivar lo más próximo a la puerta de acceso del centro educativo.

6. Aceras y calzada:
El estado de conservación debe ser óptimo, evitando caídas a menores con habilidades motrices en desarrollo. La anchura de las mismas debe establecerse en función de la aglomeración de personas, niñ@s y sillas de bebés, siendo lo suficientemente amplias para albergarlas.

7. Mobiliario urbano:
La ubicación y distribución del mismo no debe suponer en ningún caso la obstaculización visual de peatones y conductores, de la misma forma no obstruirá los pasos de cruce o la reducción de las aceras.

8. Estacionamiento:
En centros destinados a la primera infancia, se debe tener en cuenta la necesidad de estos menores a ir en dispositivo de retención infantil adecuado a su peso y talla y la necesidad de las familias a disponer de un espacio donde poder sujetar a los niñ@s a estos dispositivos de forma tranquila, por lo que deben existir zonas de estacionamiento con limitación horaria para esta función. Sobre el tipo de estacionamiento, se recomienda los denominados en línea, evitando los de batería (por invasión de calzada ante un despiste o imprudencia). Así mismo los aparcamientos situados en las zonas de acceso principal o cercanos al centro deben disponer de elementos de seguridad como espejos de visualización panorámica para evitar atropellos involuntarios al salir de dichos espacios.

9. Vallas de protección y canalización de personas:
Éstas deberían rodear todo el perímetro del centro educativo, estudiando la ubicación de los espacios abiertos en aquellos puntos donde se canalice a los peatones a los cruces establecidos para ello, el resto de vallado (con elementos de seguridad), debe proteger a los menores de salidas sin control.

Promover el uso de la bicicleta y el transporte público, llevar a nuestros hijos paseando hasta el colegio, hacer caminos escolares seguros y adaptados, son medidas que evitarían el colapso viario en las inmediaciones de los centros escolares.
No es un imposible, en muchísimas ciudades europeas ya se lleva a cabo. Solo es cuestión de voluntad y de poner parte de nosotros en tener un mundo más amable y cuidado para nuestros hijos.•


Jesús Rodríguez
Experto en Seguridad Vial
www.seguridadvialenfamilia.com

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