¿Qué es una silla a contramarcha?

Noticia publicada el 28-12-2017

En muy poco tiempo, hemos pasado de desconocer la existencia de los sistemas de retención infantil de filosofía nórdica (en los que los peques viajan a contramarcha hasta como mínimo los 4 años de edad) a tener claro que deben viajar así por su seguridad el mayor tiempo posible; pero no a saber reconocer una silla a contramarcha en la que jamás se escatime en seguridad, y aspire a la #lesiónZERO.

Una silla a contramarcha es aquella que está diseñada y fabricada para proteger al peque, en todos los escenarios posibles, sobre todo en el más frecuente y por proporción el más lesivo, siempre de espaldas a la marcha cuando se usa con arnés de seguridad y que incluya todos los elementos de seguridad, que eviten también rotación y vuelco.

Hasta hace unos años, reconocerlas era muy sencillo, sólo 4 marcas en Europa las producían pero, al carro de la máxima seguridad se han querido subir, con un pie dentro y el otro fuera, el resto de los fabricantes, sin comprometerse realmente con soluciones 100% seguras.



¿Cómo realizar la criba?

Consultando su manual de uso: independientemente de la información que podamos tener de internet, conocidos o incluso dependientes, las sillas no pueden usarse a contramarcha hasta el infinito, sino el peso y altura que indique el fabricante, tanto en el manual como en los propios adhesivos con ilustraciones que tiene cada silla.
Si el límite está en 13 kilos y/o en 87 cm, por poner un ejemplo, no es una silla a contramarcha, ya que no puede utilizarse como tal el Grupo 1 completo (desde los 9 hasta 18 kilos). Ningún fabricante recorta prestaciones y posibilidades de uso de su silla por capricho, cerrándose posibilidades de venta, así que si no ha conseguido homologarse hasta más peso y/o altura, es porque de ser utilizada en rangos superiores, la silla no realizaría su función.

Comprobando que disponga de todos los elementos de seguridad: pata de apoyo, arco anti-retroceso y/o low tether: si está homologada para utilizarse a contramarcha hasta los 18 kilos, y tiene prestaciones como el sistema de anclaje isofix, pero carece de elementos básicos de seguridad como el arco anti retroceso, debemos desecharla de nuestra opciones porque no protegería al bebé de lesiones.

Además de esto, si contamos con el distintivo Plus Test, el mayor aval posible, no tendremos duda de su eficacia demostrada.

El 50% del trabajo ya está hecho, hemos decidido llevar al peque a contramarcha en una silla de filosofía nórdica y con Plus Test, pero queda el otro 50%.

Como no hay una silla que sea indiscutiblemente la mejor para todos los niños, la solución será todo lo efectiva que puede serlo si está bien elegida respecto al peque que va a usarla, según su edad, desarrollo y constitución; y al vehículo (o vehículos) en el que va a ser instalada y a los hábitos y necesidades de la familia. Y además, debe usarse perfectamente instalada y el peque debe estar sujeto y ajustado a la misma.

Para ello, lo ideal es acudir a un establecimiento especializado, en el que se trabaje bajo esta filosofía, proponiendo solamente sillas de espaldas a la marcha para menores de 4 años y que según su percentil pueda usar hasta esa edad como mínimo y en el que por supuesto se prueben las sillas en el vehículo y con el peque para comprobar que la elección es correcta y que posteriormente enseñen a la familia su correcto uso e instalación.



¿Pero realmente un niño de 4 años puede ir a contramarcha?

Las sillas fabricadas expresamente para que niños de constitución media, que tengan entre 0 a 4 años puedan utilizarlas aseguran reclinado y contención para cuando son recién nacidos y a la vez espacio para piernas para cuando sean más mayores.


¿Y si mi peque es muy grande de tamaño o/y altísimo?

No hay problema, ya que optaríamos por sillas diseñadas y fabricadas para soportar hasta 25 kilos de peso y entre 130/135 cm de altura, para asegurar que, independientemente de su constitución, pueda viajar protegido a contramarcha al menos hasta los 4 años de edad y a partir de ahí todo lo posible.



¿Y si no puedo realizar una gran inversión?

Afortunadamente cada vez la información es más accesible, por lo que hay una mayor implicación de las familias y debido a esta demanda y al compromiso de los fabricantes, surgen nuevas opciones, en las que llevar a tu peque a contramarcha en una silla con distintivo plus test, hasta al menos los 18 kilos/120 cm no equivalga a un desembolso que no todas las familias pueden asumir. Ya es posible acceder a ello por 199€.



Porque las familias que terminan adquiriendo una silla en una gran superficie o en un comercio no especializado, no sólo renuncian a un producto seguro, sino al servicio asociado gratuito que se ofrece en tienda especializada, para asegurar que vuestro peque viaje no sólo a contramarcha, sino que lo haga con toda seguridad.•


Mariángeles Almeida
Consultora en Sistemas de Retención Infantil


Para más información
www.acontramarcha.com
www.retensioninfantil.blogspot.com.es
www.acontramarchasalvavidas.es

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