Prematuros

Noticia publicada el 25-05-2017

“Era un 31 de agosto cuando, con 30 semanas de gestación, Paula vino al mundo mediante cesárea, debido a una preeclampsia detectada unas semanas antes en una revisión rutinaria.
Pesó 730 gramos y midió 33 centímetros”

 

Así, sorpresiva e inesperadamente, comienza la vida de muchos bebés que, por diversos motivos, llegan al mundo antes de tiempo.

Se consideran bebés prematuros aquellos que nacen antes de la semana 37, dentro de este tiempo nos podemos encontrar con los prematuros tardíos (entre la semana 32 y 37), los grandes prematuros (entre la semana 28 y la 32), y el prematuro extremo (antes de la semana 28).

Cada año nacen en todo el mundo más de 15 millones de prematuros, es la segunda causa de muerte en niños menores de 5 años. En cuanto a nuestro país, España, se encuentra entre los porcentajes de nacimientos prematuros más altos, con un 6,4%, siendo la Comunidad Autónoma de Canarias una de las más elevadas, con un 8,4% de nacimientos prematuros. En 2015, según los datos proporcionados por el Gobierno de Canarias, nacieron en la Comunidad Autónoma 1.191 bebés antes de la semana 37 de gestación, siendo el 3% prematuros extremos y el 10% grandes prematuros. Las causas son desconocidas, aunque el aumento de las reproducciones asistidas, el estrés, el retraso de la maternidad… son factores que influyen gravemente.

Cuando se nace prematuramente, el papel de la madre y el padre es fundamental, tanto para los recién nacidos como para ellos mismos. Es por eso, que en el año 2014 se forma, en la provincia de Tenerife APREMATE (Asociación de Padres de Prematuros de Tenerife) y en 2016 en la provincia de Las Palmas, APRELA (Asociación de Prematuros de Las Palmas).

Ambas asociaciones están formadas por familias de prematuros que desean ayudar a las familias que están pasando por esos complicados momentos. Ponen a su disposición información de la situación, necesidades y expectativas respecto a sus hijos. Por otro lado, ofrecen apoyo moral y psicológico durante el ingreso del bebé, y guían al resto de la familia y personas cercanas para que puedan ayudar a los nuevos mamás y papás en este proceso. También impulsan y apoyan el trabajo coordinado de los profesionales involucrados (psicólogos, pediatras, logopedas, matronas, enfermderas...) para que pueden servir de ayuda a estos niños durante toda su infancia y adolescencia.

Además, promueven la lactancia materna (cuentan con un profesional dedicado a ello dentro de APRELA) y el piel con piel (método madre canguro). Cabe destacar los beneficios de dicho método para todos los bebés pero aún más, si cabe, para los prematuros. El piel con piel implica un contacto continuo entre la madre y el bebé, los calma y relaja, duermen mejor, regula la temperatura, la frecuencia cardíaca y la respiración del bebé, tienes menos apneas; estimula la liberación de prolactina y oxitocina en la madre, hormonas que ayudan a la lactancia materna, facilita la colonización de la piel del bebé con las bacterias beneficiosas de la madre, lo que les proporciona protección contra infecciones.•

 

“Somos padres primerizos de una niña prematura, de quien aprendimos a ver la vida de otra manera. Nos enseñó a luchar y a no perder nunca la esperanza”
Lourdes Hernández, mamá de Paula


TESTIMONIOS


Cuando el amor lo puede todo

Ese momento en el que sabes que, después de un embarazo de riesgo, tus bebés están a punto de nacer, se acaban los miedos. Entré en un estado de paz en el que sabía que todo iba a salir bien. Y así fue... El pronóstico era de cesárea programada por la colocación de mis bebés pero a último momento ellas decidieron darme la mayor de las alegría: venir a este mundo de manera natural. Cuando vi sus caritas por primera vez tuve sentimientos encontrados... culpa por no haber podido frenar un parto prematuro y la certeza de que ya nada importaría más que ellas.

Sentía impotencia por ver a esas bebés, tan indefensas, en esas incubadoras y yo, su madre, no pudiendo evitar todo lo que estaba por venir... empezó para mis niñas una lucha. Cada gramo que aumentaban era un paso más hacia casa; cada pequeño logro, una gran victoria.

El método canguro me hacía sentir que el mundo se detenía... mis bebés y yo, no existía nada más.

Una de las situaciones más duras que me tocó vivir fue cuando tuve que llevarme a una de mis niñas a casa y dejar a la otra ingresada. Una sensación agridulce que jamás olvidaré.

En el momento que estuvimos los cuatro en casa empezó la aventura: ser padres primerizos de gemelas prematuras. Ahí comenzó la verdadera lucha, tienes miedo a todo... Pero día a día fuimos creciendo y superándolos. Ahora miro hacia atrás y veo el gran camino que han hecho mis hijas y me siento orgullosa de ellas... ver a mis gorditas de 16 meses correteando por la casa, cuando tiempo atrás lo creía tan lejano. Ser mamá de prematuros te enseña el valor de las pequeñas cosas”.•


Ganas de luchar

¡Felicidades, vas a ser mamá! ¡Estás embarazada! Estas dos frases ya nos indican que nuestra vida va a cambiar. Y cuando llega el día, lo que esperas escuchar es ¡Felicidades, es un niñ@ precioso! Yo no escuche nada, nadie decía nada, pero escuché a mi hijo llorar.

Mi bebé nació con 29 semanas y 5 días, el 1 de diciembre del 2001. Nadie te prepara para ser madre, y menos para ser madre de un niño prematuro. Las primeras horas fueron duras, había que esperar. Doce horas después de su nacimiento, me dicen que el niño tiene ganas de luchar, de vivir. La primera vez que lo vi, tan pequeñito, estaba en U.C.I. de Neonatos. La enfermera giró la incubadora para que lo viera, apenas cinco minutos. Cabía en la palma de su mano, ¿y ese pizco quiere luchar?

Pasaba horas en una sala de lactancia que había en Neonatos intentando, con el sacaleches, dejar las cantidades de leche que me indicaban. Era imposible, perdí la leche a los pocos días, aunque seguí intentándolo en casa, nunca lo logré.

Me pasaba todo el día en la U.C.I. de Neonatos, aunque no pudiera entrar. Sentía que mi hijo sabía que yo estaba ahí fuera. Todo lo que hacía era esperar a que llegasen los 20 minutos de la mañana y los 20 de la tarde que me correspondían, para verlo. El 9 de diciembre, 9 días después de su nacimiento, pude cogerlo por primera vez. Fueron los dos minutos más intensos y maravillosos de mi vida. Fue todo tan rápido. Yo estaba entrando a verlo, con mi bata, mis manos lavadas, mis calzas... y de repente algo pasó en su incubadora y tuvieron que sacarlo. El enfermero que lo tenía en brazos, inesperadamente, me lo dió ¿saben qué hice? Olerlo... olía a bebé.

Pasó un tiempo en el hospital donde fue atendido maravillosamente, con un cariño, un amor del que estaré eternamente agradecida. Y llegó el día de llevarlo a casa.

Ilusionada y agotada afrontaba una nueva etapa. Mi hijo venía a casa, pero me llevaba a un niño que, al alta, pesaba 1900 gr. y necesitaba muchos cuidados. Recuerdo vestirlo y la ropa, que era muy pequeñita, le quedaba muy grande, aun así estaba guapísimo. Fueron unos días fantásticos. Venía una enfermera a casa días alternos. Hasta que una mañana todo cambió, apenas respiraba, estaba cianótico. Los minutos hasta llegar al materno fueron eternos. Poco después mi niño estaba en U.C.I., otra vez. Y ahí estaba yo, nuevamente, sentada frente a la U.C.I., pero ya no era neonato. Cuando el médico habló conmigo, no podía creer lo que me contaba. Yo solo me agarraba a aquella frase que me habían dicho cuando nació ¡tu niño tiene ganas de luchar! Tuvieron que preparar una minicuna dentro de la cuna por lo pequeño que era. Le pusieron su nombre con pegatinas de personajes infantiles, me lo cuidaban muy bien y yo estaba tranquila, pero no me podía ir. Salió para adelante, me lo llevé a casa y continuamos con los cuidados que me indicaron.

Cierto es, que es un niño algo más enfermizo que los demás, que todos estos años no han sido fáciles para la familia, pero tengo un hijo de 15 años a quien amo; más alto que sus padres, con una talla 44 de zapato. Hace tiro con arco, está terminando 4º año de la E.S.O., decidido a estudiar medicina y con muchas ganas de vivir.•

Natalia
Mamá de un niño estupendo (y prematuro)


APRELA
Asociación de Prematuros de Las Palmas
648 89 65 65
aprela.org@gmail.com
Facebook: Asociación de prematuros de Las Palmas


APREMATE
Asociación de Padres y Madres de Prematuros de Tenerife
630 99 28 85
info@apremate.org
www.apremate.org

 

 

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