Cuidado del cordón

Noticia publicada el 27-03-2017

Los padres deben saber que en el proceso de secado y caída, el cordón va adquiriendo un color negro, haciéndose cada vez más fino hasta desprenderse. La caída suele producirse, en un parto natural, entre el 5º y 8º día; y en las cesáreas normalmente entre el 12º y 15º día de vida. Después de la caída, queda una costra cuya cicatrización se produce entre el 3º y 5º día siguiente.

 

El correcto cuidado del cordón evitará que aparezca infección o complicaciones.


La costra que aparece después de la caída del cordón tendrá unos cuidados similares.
Es fundamental que los padres realicen un seguimiento del recién nacido y de su evolución.

• La higiene del cordón debe realizarse de forma diaria junto al aseo utilizando agua y jabón, sin necesidad de utilizar alcohol o cualquier otro producto antiséptico, salvo indicación del pediatra. Debemos saber que el uso de algún antiséptico no adelantará la caída del cordón.

• El baño del recién nacido se debe realizar al día siguiente del nacimiento. Para ello se debe utilizar un jabón neutro no agresivo (p.h.5,5). Se comenzará por la cabeza para descender hasta la zona genital. El secado se tiene que hacer suavemente sin friccionar. Se pueden poner cremas hidratantes para niños, extendiéndolas primero en nuestras manos para templarlas, evitando su aplicación en el ombligo.

• Dejar caer de forma natural, nunca intente desprenderlo o arrancarlo.

• Si se mancha con heces u orina se volverá a realizar el lavado del cordón repitiendo el proceso.

Los signos que indican una posible infección son:
- Mal olor, es el signo principal.
- Edema o inflamación.
- Secreción purulenta.
- Enrojecimiento de la piel periumbilical.
Si aparece alguno de estos signos, los padres deben acudir al especialista lo valore  e indique como proseguir.

También es aconsejable la evaluación pediátrica si el cordón umbilical tarda más de tres semanas en desprenderse, si sangra o si se visualizara un bulto rosado y húmedo (posible granuloma).

Lo principal para una buena curación del ombligo es mantener la zona limpia, seca y fuera del contacto de líquidos, como la orina, que puedan infectarlo.

Siguiendo estos sencillos cuidados, el proceso seguirá su curso natural.•




Dr. Pedro Fuentes
Pediatra de Hospiten Bellevue y Tamaragua

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