Fases de un parto

Noticia publicada el 10-03-2017

Tradicionalmente, en la ciencia obstétrica se ha tratado de definir y clasificar las fases de un parto, de este modo se facilita su estudio, y en consecuencia es más fácil poder desarrollar una asistencia adecuada, acorde a cada momento del proceso.

Pero, aunque hay unos estándares, una estructura definida de cuáles son las fases de un parto y su duración aproximada, lo cierto es que en la vida real existe una amplia variabilidad en cuanto a tiempo y características de cada fase, y que pocos son los partos que se adaptan a los estándares de un manual de obstetricia.

Las fases de un parto son las siguientes:
• Fase latente o pródromos de parto
• Fase activa o trabajo de parto
• Expulsivo
• Alumbramiento

A continuación, explicaré con mayor detalle cada una de ellas:

Fase previa al parto o pródromos de parto

Es la fase previa al parto. Se caracteriza por una serie de signos y síntomas que indican que el parto se está acercando. El principal es la dinámica uterina irregular, es decir, contracciones irregulares que van modificando el cuello del útero lentamente y preparándolo para cuando lleguen las contracciones regulares. Pueden empezar siendo muy espaciadas, cada hora, cada media hora, cada quince minutos... Se pueden ir acercando hasta tener una cada diez minutos... Y así hasta que cada vez son más regulares y pasamos al trabajo de parto. La duración de esta fase es muy variable de una mujer a otra, y la vivencia de la misma también, influyendo en ello múltiples factores. Pueden ser horas, días o incluso semanas. Pueden ser unos pródromos muy suaves, o quizá algo más intensos. Otros signos que se pueden producir son el descenso del bebé en la pelvis (encajamiento), aumento de flujo vaginal y expulsión del tapón mucoso, entre otros. Si quieres más información sobre esta fase y cómo gestionarla de la mejor manera, puedes leer el artículo completo sobre los pródromos de parto “¿Cómo saber si estoy de parto?” en Revista Nana #06 de septiembre de 2015,


Fase activa o trabajo de parto

Esta fase va desde el inicio del trabajo de parto hasta que se alcanza la dilatación completa. Se recomienda adoptar la definición de la fase activa como el periodo del parto que transcurre entre los 4 y los 10 cm. de dilatación y se acompaña de dinámica regular. Entendemos por dinámica uterina regular aproximadamente unas tres contracciones en diez minutos, o una contracción cada dos o tres minutos, teniendo cada contracción una duración de cuarenta y cinco a sesenta segundos. Además de las contracciones regulares, el cuello del útero se debe haber modificado y tener las siguientes características: borramiento de 80% blando, centrado y con una dilatación de cuatro centímetros o más.

Diagnosticar el trabajo de parto de forma prematura tiene riesgos que se pueden evitar fácilmente como, por ejemplo: sensación subjetiva de parto muy largo, intervenciones innecesarias por diagnóstico de evolución lenta o parto estacionado.Por ello, es muy importante que cuando se diagnostique el trabajo de parto la dinámica esté bien instaurada, y la dilatación cervical sea ,mínimo, de cuatro centímetros. Este es uno de los motivos por los que es fundamental acudir al hospital cuando la dinámica lleva un par de horas siendo regular y no antes, para evitar paseos innecesarios, puesto que no está indicado ni es recomendable ingresar en el hospital durante la fase previa al parto o pródromos de parto si no hay alguna otra causa que lo justifique.

Según la Estrategia de Atención al Parto Normal, la duración de la fase activa del parto es variable entre las mujeres y depende de la paridad. Su progreso no es necesariamente lineal. En primíparas (mujeres que van a tener su primer parto) el promedio de duración es de 8 horas, y es improbable que dure más de 18 horas. En multíparas (mujeres que ya han parido antes) el promedio de duración es de 5 horas, y es improbable que dure más de 12 horas.

Sin embargo, vuelvo a reiterar que esto son sólo aproximaciones. Puede ser que duren menos, o que duren más, y seguir estando dentro de la normalidad. Siempre es mejor ir preparada y mentalizada para que dure varias horas, que es lo más habitual. Y si luego dura menos, bienvenido sea. Pero lo que de seguro no ayuda es ir con la idea de querer acabar cuanto antes y rápido, porque al final esto genera unas expectativas, un estrés y una ansiedad que son contraproducentes para el desarrollo normal del parto.

 

Fase de expulsivo

Esta fase abarca desde que se alcanza la dilatación completa hasta el nacimiento del bebé. Puede dividirse a su vez en dos etapas: expulsivo pasivo (la madre no siente sensación de pujo porque el bebé está aún alto en la pelvis, y va descendiendo progresivamente con la fuerza de las contracciones), y expulsivo activo (la madre siente ganas de empujar con cada contracción porque el bebé está más bajo, sumándo de este modo la fuerza de sus pujos a la fuerza de las contracciones). Es por ello que alcanzar la dilatación completa, es decir diez centímetros, no significa que haya que empezar a empujar, ni que el bebé vaya a nacer ya. Es importante comenzar a empujar cuando haya bajado lo suficiente como para que la madre sienta el deseo de pujar, de este modo todo es mucho más suave, menos cansado para la madre y el bebé, y más efectivo. La duración de esta fase también es variable.

Según la Estrategia de Atención al Parto Normal, se considera que:
• La duración normal de la fase pasiva del expulsivo en primíparas es de hasta 2 horas, tanto si tienen como no anestesia epidural.
• La duración normal de la fase pasiva del  expulsivo en multíparas es de hasta 1 hora si no tienen anestesia epidural y de 2 horas si la tienen.
• La duración normal de la fase activa del  expulsivo en primíparas es de hasta 1 hora si no tienen anestesia epidural y de hasta 2 horas si la tienen.
• La duración normal de la fase activa del  expulsivo en multíparas es de hasta 1 hora tanto si tienen como no anestesia epidural.

No obstante, en esta fase pasa lo mismo que en la anterior, es muy variable de una mujer a otra, y de un parto a otro en la misma mujer. Por ello, es mejor no llevar ideas preconcebidas y llegado el momento, olvidarse del tiempo y vivirlo sin prisa y como viene.


Alumbramiento

Se conoce de este modo a la fase que va desde el nacimiento del bebé hasta la expulsión de la placenta. La duración de la tercera etapa del parto se considera prolongada si no se completa en los 30 minutos posteriores al nacimiento del neonato con manejo activo y 60 minutos con el alumbramiento espontáneo.

Los centros hospitalarios suelen tener protocolos respecto a los tiempos que consideran normales durante la dilatación, expulsivo y alumbramiento, y a partir de qué momento se considera evolución lenta y se valora una intervención. Sería recomendable que durante el embarazo te informaras sobre el protocolo de atención al parto del centro que hayas elegido.

Este es un resumen a grandes rasgos de lo que son las fases del parto y sus características principales. Sin embargo, la idea central que me gustaría transmitir es la amplia variedad que existe en la realidad. No hay dos partos iguales, ni siquiera en la misma mujer. Cada vivencia es distinta, tanto objetiva como subjetivamente. No se sabe cuánto va a durar un parto, ni cómo va a ser en toda su amplitud de características, hasta que sucede. Es por ello que lo mejor es dejar las expectativas a un lado e ir aceptando las cosas como vienen, viviendo el momento presente y sin perder de vista que el final de este intenso proceso será el mayor regalo que puede darte la vida ¡el nacimiento de tu hijo/a!

¡Feliz parto, feliz nacimiento!•


Sara Barreto Ramos
Matrona

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