Gastroenteritis aguda en niños

Noticia publicada el 18-01-2017

La gastroenteritis aguda, a veces llamada “gripe intestinal” es la inflamación del estómago y los intestinos causada en la mayoría de los casos por un virus, cursa con un aumento en el número de deposiciones y/o cambios en la consistencia de las heces (diarrea). La principal causa de gastroenteritis aguda en niños son las infecciones virales, siendo menos frecuentes las infecciones por bacterias o parásitos. El Norovirus es el agente causal más común entre los niños en edad escolar, aunque es el Rotavirus el que provoca los cuadros más severos y por tanto el que más deshidratación e ingresos hospitalarios produce, siendo los más afectados los niños menores de dos años.

Las gastroenteritis infecciosas son muy contagiosas, su transmisión es fecal-oral, debido a la contaminación del agua, alimentos, objetos o manos por el agente causal de la gastroenteritis (virus, bacterias o parásitos) que luego llegan a la mucosa oral. El contagio se produce antes y tras la remisión de la diarrea, de allí la importancia de mantener siempre adecuadas medidas de higiene.

Los síntomas pueden aparecer tras 4 horas a 4 días tras el contagio, manifestándose con diarrea, frecuentemente asociada a náuseas, vómitos, dolor abdominal y fiebre. La diarrea habitualmente tiene una duración menor a 7 días, aunque puede ser común que persista hasta las dos semanas. El diagnóstico suele ser clínico, siendo solo necesaria la realización de analíticas de heces o sangre en los casos de diarreas severas con deshidratación, sangre en heces, sospecha de intoxicaciones o en diarreas que se prolongan más allá de dos semanas.

El objetivo principal del tratamiento consiste en mantener al niño bien hidratado, pues en la mayoría de los casos, la infección se autolimita sin necesidad de ningún tipo de medicación. Cada vez que el niño presenta una deposición líquida o un vómito, pierde líquidos y electrolitos que hay que reponer bebiendo, siendo las soluciones de rehidratación oral o “suero oral” de venta en farmacias, las bebidas más apropiadas en estos casos. Si el niño vomita con facilidad es importante la administración inicial del suero en pocas cantidades aumentándolo progresivamente según lo vaya tolerando. Tras un periodo de 2-3 horas sin vomitar, se pueden introducir alimentos sólidos en pequeñas cantidades, sin forzar, manteniendo el aporte de suero y agua entre las tomas.
No es necesario realizar ningún cambio en la alimentación de los niños ante una gastroenteritis aguda. Los lactantes deben continuar con la lactancia materna o de fórmula sin variaciones en su preparación (no prepararla más diluida), aumentando el número de tomas. La dieta astringente no es imprescindible, pero si se deben evitar alimentos con alto contenido de azúcares o grasas, bebidas gaseosas o de hidratación para deportistas. Los alimentos que se toleran mejor son: cereales (arroz, trigo), papa, pan, pescado, yogur, fruta y carnes magras.

Debe acudir a urgencias si el niño vomita todo lo que come o bebe, presenta vómitos con sangre, deposiciones muy abundantes y frecuentes que no permiten beber líquidos al ritmo que los pierde o si sospecha que está deshidratado (somnolencia, llanto sin lágrimas, orina poco o tiene los ojos hundidos). No administrar medicamentos para la diarrea o los vómitos sin consultar con su pediatra. En caso de fiebre es preferible la administración de paracetamol. Los antibióticos no suelen ser necesarios. La administración de probióticos puede regenerar la flora intestinal y disminuir la duración de la diarrea.

La prevención de contagio y propagación de la gastroenteritis, consiste en extremar las medidas de higiene, sobre todo, lavar muy bien las manos con agua y jabón luego de asear al niño y antes de las comidas o preparación de alimentos, lavado de frutas y verduras y limpieza frecuente de los juguetes que el niño manipula. Es recomendable además, la prevención primaria a través de la vacuna oral contra el Rotavirus, iniciándose la vacunación entre las 6 y 12 semanas de vida, con una pauta de dos o tres dosis según el preparado vacunal.•

Dra. Lina Hernández Zúñiga
Especialista en Pediatría
Hospiten Bellevue y Tamaragua

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